Los balances siempre dejan conclusiones positivas y negativas, virtudes y defectos. Atlético vivió una auténtica montaña rusa frente a Central Córdoba: empezó en ventaja con un golazo de Leandro Díaz, pero bajó el rendimiento en el complemento y Matías Perelló sentenció el 1-1 en el José Fierro.

Entonces, ¿cómo puede calificarse esta actuación del “Decano”? A continuación, una lista con los aspectos más destacados que se manifestaron en el rectángulo verde de 25 de Mayo y Chile.

1. Directo: Atlético volvió a apostar por la misma fórmula que utilizó frente a San Martín de San Juan: ataques rápidos por las bandas y escasa circulación de pases. Mateo Coronel asumió el rol de conductor. Por momentos encaró por el centro; en otros, zigzagueó por las bandas. Levantaba la cabeza y buscaba conectar con Carlos Auzqui y Franco Nicola. Esa fue la clave del gol: un disparo de media distancia que Alan Aguerre no pudo contener y, en el rebote, el “Loco” puso el 1-0. Igual que contra el “Verdinegro”, el “Decano” volvió a pegar primero.

2. Atrasado: al igual que en el debut del Clausura, Atlético decidió cederle la pelota al rival. Durante buena parte del primer tiempo se replegó en su campo, esperando para salir rápido de contra con los delanteros. Y, en los primeros 45 minutos, la estrategia funcionó. Sin embargo, el equipo expuso falencias defensivas: desatenciones y espacios que permitieron que Perelló se filtrara con facilidad y terminara firmando el empate.

3. Impreciso: la defensa del “Decano” mostró varias complicaciones con la salida desde el fondo. En reiteradas ocasiones, Marcelo Ortiz y Clever Ferreira fallaron algunos pases; los volantes, por su parte, tampoco estuvieron finos en la gestación del ataque. Los más destacados en este apartado fueron los delanteros, quienes con transiciones rápidas lograron complicar al “Ferroviario” en la primera mitad. Para desgracia del “Decano”, no pudieron sostener ese rendimiento a lo largo del duelo.

4. Olfato: Díaz volvió a mojar con la casaca del “Decano” y demostró por qué es el “9” de Pusineri. Letal dentro del área, rápido para leer la jugada, fue el primero en reaccionar al rebote tras el remate de Coronel. Más allá del gol, incomodó a la defensa rival con su presencia constante y llegó a marcar el 2-1, que fue anulado a instancias del VAR.

5. Inconstante: en la primera mitad, Atlético expuso diferentes maneras de atacar el área de Aguerre. Probó de media distancia, con pelota parada e incluso por medio del juego aéreo. Ese ritmo, sin embargo, no pudo ser sostenido a lo largo de todo el duelo, y esa fue una de las razones por las que no logró torcer la historia en el complemento. Incluso después del gol anulado al “Loco”, no pudo generar jugadas de peligro. Ese será uno de los aspectos a pulir en lo que resta del torneo.